Alivia de inmediato y ayuda a afrontar reacciones adversas. Una pequeña dosis, aplicada de manera global o local, descongestiona y reconforta. En sólo unos días, el bálsamo regula los mecanismos implicados en el enrojecimiento y la irritación. La piel recupera uniformidad, suavidad y tranquilidad. Imprescindible para…
- Adaptarse a cambios climáticos bruscos.
- Dar una solución rápida a un intolerancia cosmética.
- Aliviar una piel irritada tras el afeitado, la depilación, un peeling…
- Neutralizar las molestias que sufre la piel a causa de sofocos puntuales (por ejemplo, durante la menopausia)